La almohada adecuada para cada postura

La gama de almohadas es tan variada como los niveles de firmeza y las propiedades de soporte de los colchones. Hay almohadas para la cabeza y el cuello de muchas formas y tamaños, adaptadas a distintas necesidades y usos. Los tipos más comunes son las clásicas almohadas rectangulares para dormir, que se utilizan para apoyar la cabeza y el cuello durante el sueño. Como estas almohadas confort están especialmente recomendadas para personas que duermen de espaldas o de lado, se encuentran entre las que se compran con más frecuencia.

Sin embargo, también hay almohadas especiales de apoyo para el cuello que tienen forma ergonómica para prevenir las dolencias cervicales o aliviar el dolor fomentando una postura saludable al sentarse o tumbarse. Las almohadas de viaje, que suelen ser compactas y tener forma de U, ofrecen comodidad al viajar, sobre todo en trayectos largos o vuelos. Además, hay cojines especiales para niños diseñados para las proporciones y necesidades más pequeñas de los niños, cojines para alérgicos con fundas antibacterianas y cojines con efecto refrescante que disipan el exceso de calor durante la noche.

Por muy variada que sea la gama de almohadas, todas comparten una característica central: deben sostener la cabeza, el cuello y, a veces, los hombros durante el sueño para favorecer una posición natural y ergonómica de la columna vertebral. Este apoyo es crucial para evitar tensiones y dolores en la zona del cuello y los hombros y para garantizar un sueño reparador. Una almohada bien elegida ayuda a mantener la columna vertebral en línea recta, lo que es especialmente importante ya que el cuerpo debe regenerarse y recuperarse durante el sueño.

¿Se despierta a menudo por la mañana con tensión o incluso dolor? Entonces debería comprobar la posición de su cabeza y sustituir la almohada si es necesario. Al igual que el colchón y el somier, la almohada también debe cambiarse con regularidad para evitar problemas de sueño.

Los expertos del sueño recomiendan sustituir la almohada cada 12 a 36 meses. Esto se debe a que, aunque a simple vista no se aprecie el desgaste de una almohada, el material de relleno envejece con el tiempo y pierde sus propiedades favorecedoras del sueño. Además, hay razones higiénicas y de otro tipo que pueden afectar al sueño y, en el peor de los casos, incluso a la salud:

Dolor de cuello y hombros: una almohada que no tenga la altura o la firmeza adecuadas puede hacer que el cuello y los hombros queden en una posición antinatural. Esto puede provocar tensión y dolor.

Problemas de espalda: Una almohada con un soporte que no sea el óptimo puede provocar que la columna vertebral no esté alineada de forma natural. Esto puede incluso agravar los problemas de espalda.

Trastornos del sueño: Una almohada incómoda puede ser la causa de problemas para conciliar el sueño y provocar despertares frecuentes durante la noche, lo que afecta a la calidad general del sueño.

Ronquidos: Una almohada que no sujeta bien la cabeza y el cuello puede obstruir parcialmente las vías respiratorias y provocar o aumentar los ronquidos.

Alergias: Las almohadas son auténticos colectores de polvo y un depósito ideal para los ácaros del polvo doméstico. Si estos alérgenos se concentran en la almohada a lo largo de los años, pueden provocar molestias nocturnas a las personas alérgicas y asmáticas.

Dolores de cabeza: Un apoyo incorrecto del cuello puede provocar cefaleas tensionales.

Reducción de la calidad del sueño: En general, una almohada inadecuada puede provocar un sueño agitado, lo que puede afectar al bienestar general y al rendimiento en el trabajo.

Para evitar estos problemas, es importante que al elegir una almohada se asegure de que satisface las necesidades individuales de sueño.

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Tanto si duerme boca arriba como de lado, nuestras almohadas viscoelásticas se adaptan perfectamente a su postura preferida. Gracias a su innovador relleno de espuma especial con efecto gel, ofrecen un apoyo óptimo para la cabeza y el cuello en cualquier posición. El relleno de alta calidad con varillas especiales de espuma fría distribuye el peso uniformemente por la superficie de descanso, alivia los puntos de presión y favorece la alineación natural de la columna vertebral.

Además, nuestras almohadas ofrecen una relación calidad-precio inmejorable y unas prestaciones que ni siquiera almohadas mucho más caras pueden igualar. Compruébelo usted mismo.

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• Hipoalergénica y de fácil cuidado: fundas de almohada antibacterianas extraíbles, lavables a 60°.
• Uso universal: una almohada para todas las posiciones al dormir.
• Producida de forma sostenible y sin sustancias nocivas: Certificado según la norma OEKO-Tex Standard 100.

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